RESPONSABILIDAD ES LA HABILIDAD DE RESPONDER
.
De acuerdo a la filosofía de la mejora
continua, garantizar la calidad significa tener la suficiente madurez para establecer
un compromiso con la verdad y hacernos responsables.
Responsabilidad es la habilidad de responder conscientemente con todo: pensamiento, palabra, obra y emoción.
Garantizar la calidad no significa
que los que practican esta disciplina sean perfectos, ni invulnerables al error,
ya que, como sabemos, “errar es humano”.
Para garantizar la
calidad no basta con tener un nombramiento, ocupar un puesto o tener un diploma en la pared
lo primero
es hacer un compromiso mutuo e interdependiente, un compromiso consciente y genuino con la verdad
y la responsabilidad; lo segundo es tener el conocimiento de que el error existe, de que
se puede presentar en cualquier
momento y de que todos nos podemos equivocar.
Cuando se presente la no conformidad del cliente, debemos estar preparados para revisar las evidencias sin
descalificar
a
los involucrados, discernir las causas aparentes de las reales y, en consecuencia, implantar medidas preventivas
que
eviten que el problema se repita, o se transforme en un conflicto. Por lo que la utilización de un formato como
el que presentamos a continuación resulta de gran utilidad.
La solución de cualquier problema exige organizarnos de manera
más eficiente y legítima.
La no conformidad
–incluyendo la duda–, se puede presentar en cualquier momento, en todos y cada uno de los
procesos a partir de diversas fuentes, incluyendo
por supuesto las quejas y observaciones de médicos, pacientes,
familiares, colegas, proveedores y autoridades, además de las inconformidades que se detectan en las
auditorías
internas y externas.
Es fundamental que reconozcamos que en toda relación humana,
incluyendo las personales, familiares, sociales
y
de negocios, el éxito depende en gran medida de la confianza, y ésta a su vez de la buena comunicación,
de la
inteligencia, la tolerancia y la buena voluntad. Cuando no existe congruencia entre lo que se piensa,
se dice,
se siente y se hace, se genera incertidumbre,
y cuando alguien muestra tales contradicciones, nos hace pensar
que en vez de estar ante una persona consciente,
madura y comprometida, nos encontramos ante un individuo
confuso,
por lo que al perderse la confianza, la relación finalmente se deteriora y está condenada a terminar de
manera irreversible.
En todos los sistemas es fundamental que exista congruencia y coherencia.
Congruencia entre lo que se dice
y lo que se hace. Coherencia significa permanecer firme a lo largo del tiempo a pesar de
las vicisitudes, la adversidad,
los fracasos y los temores. Tenemos que darnos cuenta
de que lo único permanente es el cambio. Las situaciones cambian
continua e inevitablemente a lo largo de nuestras
vidas, por lo que también los sistemas y las personas cambian con el tiempo.
Lo importante en estas condiciones es que seamos
conscientes de la realidad y que nos percatemos que los cambios
pueden ser positivos si aprendemos a usarlos en beneficio de la evolución, dejando
atrás todo lo falso, por muy difícil que nos
resulte, para acercarnos más a lo genuino, que finalmente es lo único que prevalece.